Cómo organizarte en época de exámenes sin morir en el intento

El final de curso está a la vuelta de la esquina y eso solo puede significar entregas, repasos, trabajos finales, exámenes finales, etc. Es un momento que se convierte en una etapa de saturación y estrés para muchos estudiantes. Sin embargo, saber cómo organizarse para estudiar durante los exámenes finales y evitar los errores más comunes puede ayudar a los estudiantes a no morir en el intento. 

El primer paso, y el más obvio, es tener claro de qué y cómo te van a evaluar en cada asignatura, ya que no todos los exámenes son iguales. Para tener claro esto, realiza un listado o tabla para todas las asignaturas sobre el tipo de examen, la fecha, los trabajos o entregas que se deben entregar previamente y cómo se pondera finalmente la nota. 

Una vez realizado este listado o tabla podrás planificar mejor el tiempo y aplicar las diferentes técnicas de estudio en cada asignatura. Por otro lado, si el examen es práctico lo mejor será que dediques tiempo a realizar ejercicios prácticos o exposiciones en voz alta para conseguir el tono que quieres para el día del examen.

Uno de los errores más comunes de muchos estudiantes es dedicarle el mismo tiempo a todas las asignaturas sin tener en cuenta las que son más complejas o la dificultad de unas u otras. Para ello, distribuir el tiempo de estudio de forma estratégica permitirá al estudiante:

• Dedicarle las horas necesarias a cada asignatura, en función de su dificultad o si tienen contenido más extenso. 
• Crear un contenido semanal dedicando el tiempo requerido a cada asignatura. 
• Reservar el tiempo adicional a cada asignatura en los días previos al examen para repasar y afianzar lo memorizado y aprendido. 

*Recuerda que una hora de concentración vale más que tres horas con distracciones, por lo que te animamos a aprovechar el tiempo de concentración al máximo y hacerlo más corto para poder tener un equilibrio perfecto.

Como acabas de leer en el punto anterior, es mejor dedicar una hora de concentración al máximo que tres horas con distracciones. Por ello, es fundamental dedicar y respetar los momentos de descanso para obtener una buena organización. 

Para respetar estos tempos, existen diferentes técnicas como por ejemplo la técnica Pomodoro que consiste en estudiar 25 minutos y descansar 5, y cada cuatro ciclos hacer una pausa más larga de 15-30 minutos. Es importante optar por, en estos descansos, caminar, estirarse, tomar agua o simplemente desconectar la mente. 

Por otro lado, respetar las horas de sueño diarias es fundamental para que tu cuerpo disponga de la energía necesaria para afrontar los exámenes finales, así que es importante priorizar las horas de sueño y evitar trasnochar justo antes de los exámenes.

Aunque tengas buena memoria, tener toda la organización en tu cabeza te puede generar más estrés o ansiedad. Para evitarlo, es muy recomendable utilizar organizadores visuales que te ayuden a observar todo el proceso y puedas realizar los ajustes necesarios. 

A partir de aquí cada estudiante deberá utilizar el método que mejor le funcione, ya que existen diferentes herramientas para organizarse para estudiar los exámenes finales. Algunas de las herramientas más utilizadas son las siguientes:

• Calendario mensual o semanal con las fechas de los exámenes finales y las entregas.
• Checklist o lista de tareas por cada asignatura.
• Apps de productividad como Notion, Trello o Google Calendar.
• Métodos de codificación por colores (estableciendo cada color para una tarea/examen).

Tener una buena organización y planificación durante todo el curso es imprescindible, pero sobre todo en estas últimas semanas de curso donde se junta todo y puede generar un mayor caos. Esto también te ayudará a evitar que se te olviden posibles entregas o trabajos del día a día.

Es inevitable querer abarcar mucho en poco tiempo, pero esto solo te puede generar frustración y ansiedad. Además, de disponer de una buena organización y planificación deberás establecerte metas específicas y realistas para poder avanzar. En este momento del curso, es mejor que los objetivos sean pequeños y puedas cumplirlos que grandes objetivos a los que no puedas llegar. A nivel personal, ir tachando pequeños logros o tareas te dará la sensación de logro y te motivará a afrontar estas semanas más intensas del curso.

Saber cómo organizarse para estudiar los exámenes finales también evita prácticas que te hacen perder la energía o el tiempo como:

• Dejar todo para último día, ya que estudiar a contrarreloj genera un mayor estrés y reduce la retención de información. 
• Querer repasar todo el contenido sin priorizar lo más relevante puede hacerte perder el tiempo.
• Estudiar sin pausas puede parecer, a simple vista, más productivo, pero disminuye el rendimiento cognitivo. 
• Aplicar métodos que les funciona a otros. Esto no siempre funcionará, ya que cada persona es diferente y lo que a otros les funciona a ti puede ser que no, por lo que es imprescindible conocer qué método te funciona mejor y adaptarlo a tu rutina de estudio. 
• Estudiar mientras tienes distracciones de fondo impide una concentración real, por lo que te hace también perder el tiempo.

Además de saber cómo organizarse para estudiar los exámenes finales es importante que como estudiante conozcas las diferentes técnicas de estudio para universitarios:

• Técnica Pomodoro: estudiar en bloques de 25 minutos y descansar 5 minutos. Después de cuatro ciclos hacer un descanso más largo de entre 15 y 30 minutos. Esta técnica ayuda a mejorar la concentración y evita la fatiga mental.
• Técnica Feynman: explicar lo que has aprendido a partir de un concepto hecho con tus propias palabras con el objetivo de que se lo pudieras enseñar a alguien sin conocimientos previos. Esto permite entender lo que se está estudiando y evita que se estudie simplemente memorizando. 
• Mapas mentales: visualiza las conexiones entre los diferentes temas de la asignatura. Es una técnica muy útil para aplicar en asignaturas más teóricas o con contenido denso. 
• Flashcards: son tarjetas de preguntas/respuestas rápidas para repasar con conceptos clave. Esta técnica puede usarse con apps como Quizlet. 
• Simulación de exámenes: Recrea un examen real para ganar seguridad y medir el tiempo que vas a necesitar para realizarlo. Esto permite familiarizarte con el examen y también ayuda a reducir los nervios del momento real. 

Ahora que ya conoces los diferentes consejos y técnicas, ya sabes cómo organizarse para estudiar los exámenes finales. ¡Desde Unihabit queremos desear mucha suerte a todos los estudiantes en esta recta final del curso!